MÁLAGA, 3 (EUROPA PRESSD)
Ruth Rubio contará con Natalia Cobos, Virginia Nölting, Javier Cereto y Elena Casanueva (Eskarnia) para montar ‘Los Ignífugos’ en Factoría Echegaray la próxima temporada. La autora y directora onubense ha escogido su reparto en un casting abierto que se desarrolló la semana pasada en el salón Rossini del Teatro Cervantes y al que se inscribieron casi 120 intérpretes nacidos o residentes en Málaga, formados aquí o vinculados con compañías de la ciudad.
Rubio escribió hace cuatro años Los Ignífugos (Universo 29), una obra que habla de abandonar el nido, de los límites de la ética, de paraísos artificiales, del fútbol como reivindicación y como lugar para el acto político, y que fue galardonada en 2019 por el Nuevo Centro Andaluz de Teatro con el Premio Romero Esteo, han informado desde el Cervantes en un comunicado.
Hace tan solo unos meses, Ediciones Antígona publicó el texto y el Nuevo Centro Andaluz de Teatro lo divulgó en toda la comunidad autónoma con diversas lecturas dramatizadas. Factoría Echegaray abordará ahora su primera puesta en escena, que la dramaturga y directora, apoyada por su ayudante de dirección, Marina Sánchez Vílchez, abordará con Natalia Cobos en el papel de ‘Juana’, Javier Cereto encarnando a ‘Mayo’, Virginia Nölting en el rol de la ‘Madre’ y Elena Casanueva (Eskarnia) en el de ‘Andrea’.
Su estreno en el vivero escénico municipal de Málaga estaba anunciado para el próximo 4 de mayo, pero finalmente la obra se producirá y montará en la primera parte de la temporada 2021-22 debido a las reprogramaciones a las que ha obligado el cierre de la actividad no esencial a partir de este miércoles por las superación en la capital de la tasa de 1.000 contagios de coronavirus por 100.000 habitantes.
Blanco Weiss, montaje de Factoría Echegaray con estreno previsto el próximo martes 9 de febrero, se representará finalmente del 4 al 16 de mayo, lo que ha motivado el aplazamiento consiguiente de Los Ignífugos (Universo 29). Las nuevas fechas de exhibición se anunciarán más adelante.
La obra lleva al espectador a 1972. El etólogo John B. Calhoun lleva a cabo un experimento: Universo 28. Un paraíso artificial para ratones que perseguía diseñar una utopía provocando el hacinamiento. El resultado fue devastador. Juana podrá irse cuando termine Universo 28, pero algo ocurre cuando los ratones dejan de comportarse como ratones. Los machos abandonan los nidos, las hembras fértiles se vuelven agresivas y las crías son devoradas por sus propias madres. Lo denominan la cloaca del comportamiento.
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