MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, ha anunciado el cese del jefe del Ejército y otros miembros de la cúpula de las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad, en medio de las operaciones lanzadas en la provincia de Cabo Delgado (norte) contra los grupos yihadistas que operan en esta zona del país africano.
La Presidencia ha indicado que el cese del jefe del Ejército, Ezequiel Isac Muaianga, y el de la Fuerza Aérea, Messias André Niposso, así como el nombramiento de otro ‘número dos’ de la Policía buscan “imprimir una mayor dinámica a las fuerzas de defensa y seguridad ante los desafíos a los que hace frente el país”, según ha informado el diario ‘O Pais’.
Asimismo, Nyusi ha pedido a las fuerzas de seguridad que incrementen sus esfuerzos en las operaciones en el norte, donde opera una milicia islamista conocida como Al Shabaab –sin lazos con el grupo somalí del mismo nombre–, que mantiene lazos con el grupo yihadista Estado Islámico.
Por su parte, el primer ministro mozambiqueño, Carlos Agostinho do Rosario, ha prometido que la estabilidad y la seguridad volverán a Cabo Delgado en el marco de las operaciones de seguridad, antes de agregar que ya se han registrado avances en este sentido.
“En relación con el combate del terrorismo, se registra una tendencia de retorno gradual de la estabilidad y la seguridad en la provincia de Cabo Delgado gracias a la valentía de las fuerzas de defensa y seguridad”, ha señalado, según ha recgido el portal de noticias Carta de Mozambique.
Nyusi reiteró en febrero su oferta de garantizar una amnistía a aquellos combatientes que abandonen las filas de los grupos yihadistas para reintegrarse en la vida civil. “Vamos a hacer todo lo posible para que el pueblo mozambiqueño comprenda que fue manipulado y usado”, sostuvo.
La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas que desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA).
La filial de Estado Islámico ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020, tomando Mocimboa de Praia en agosto, una violencia que ha ocasionado una crisis humanitaria, con más de 500.000 desplazados en esta provincia y las aledañas.
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