Sevilla se engalana para acoger dos años después un nuevo Campeonato de Europa de boccia, organizado por la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido (FEDPC), en colaboración con la Federación Internacional de Boccia (BisFed) y la Federación Andaluza de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral (FADPC).
Un total de 134 jugadores de 23 países, muchos de los cuáles han estado presentes en los Juegos Paralímpicos de Tokio, se darán cita en la capital andaluza del 22 al 30 de noviembre.
El Palacio de Deportes de San Pablo se convertirá en el epicentro continental de esta disciplina con un evento que otorgará los primeros puntos de la temporada para el ránking internacional de cara a París 2024.
España acudirá con una representación de diez deportistas, tres de ellos pertenecientes a la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF) para competir en la clase BC4. Los convocados son Vasile Agache, Ramón Prat y Sara Aller, que contarán con la ayuda de los asistentes Raúl González, Álvaro Gómez y Noemí Núñez, además del seleccionador Francisco José Padilla.
Durante los días 25, 26 y 27 se celebrarán las pruebas individuales de las clases BC1, BC2, BC3 y BC4, mientras que el 28 y el 29 se disputarán las competiciones de equipos BC1/BC2 y parejas BC3 y BC4.
El campeonato europeo, que se podrá seguir en directo a través del canal de youtube de la FEDPC, contará con 210 técnicos, 16 miembros del staff de organización, 60 voluntarios, 30 árbitros y 6 clasificadores internacionales.
El Europeo tiene el apoyo del Consejo Superior de Deportes, la Junta de Andalucía, la Diputación de Sevilla, el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, la Fundación ONCE y el Comité Paralímpico Español.
Método de competición
El deporte de la boccia, que requiere una gran precisión y estrategia, lo practican personas en silla de ruedas que tienen parálisis cerebral, lesión cerebral o discapacidad física severa, y que se colocan en uno de los extremos del campo, desde donde lanzan las bolas (azules o rojas) lo más cerca posible de la blanca, que sirve de objetivo, a la vez que intentan alejar las de sus rivales.
La competición paralímpica se estructura en cuatro clases.
– BC1 para aquellos jugadores que lanzan la bola con la mano o con el pie y pueden necesitar la ayuda de un asistente situado fuera de la zona de juego para estabilizar o ajustar la silla o pasar la bola al deportista cuando sea preciso.
– BC2 para aquellos que tiran con la mano y no necesitan ayuda
– BC3 para deportistas con limitaciones de movimiento muy severas en las cuatro extremidades que no tienen fuerza suficiente para lanzar la bola y se sirven de una rampa o canaleta, y también requieren la ayuda de un asistente.
– BC4 para personas con limitaciones de movimiento muy severas en las cuatro extremidades y en el tronco, pero que sí pueden lanzar la bola sin ayudas y que no precisan asistente.
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