“El análisis señala que los Alpes suizos serán los protagonistas de la segunda semana del Giro de Italia, impulsándola hacia adelante.”

BARCELONA, 15 (EUROPA PRESS)

La segunda semana de competición del Giro de Italia deja de lado las contrarrelojes y estará marcada por etapas ‘rompepiernas’ y por una incursión a Suiza, en los alpes, que podría marcar este tramo de la ‘corsa rosa’ que, no obstante, perdió parte del atractivo con la retirada, tras dar positivo en coronavirus, del líder Remco Evenepoel.

Sin el belga, la lucha deberán protagonizarla el resto de candidatos, como Primoz Roglic o Geraint Thomas. Y lo harán, de momento, en una segunda semana que se presenta algo más tranquila, con las etapas con final en Bergamo y en Crans Montana, en el gran final alpino en alto, como grandes alicientes.

Este martes 16, tras el descanso del lunes, el Giro se retoma con la décima etapa, entre Scandiano y Viareggio sobre 196 kilómetros. Una jornada “movida” que pasará por los Apeninos toscanos y terminará en el Mar Tirreno, en terreno de sube y baja hasta el Passo delle Radici, si bien el final será llano. Terreno para fugas o esprint masivo.

Pero la ‘bomba’ debería ser la etapa 13, el viernes, con 207 kilómetros y 5.100 metros de desnivel acumulado entre Borgofranco d’Ivrea y Crans Montana, en los Alpes de Suiza. Una etapa alpina que incluye la ascensión a la Cima Coppi (el puerto con más altitud del Giro), esta vez el Colle del Gran San Bernardo, con 34 kilómetros de subida al 5,5 por ciento.

Tras esa escalada a la cima más alta de la ‘Corsa rosa’, llegará la inédita Croix de Coeur (15 kilómetros alrededor del 9 por ciento) antes de la subida final a Crans Montana, de 13 kilómetros al 7 por ciento de pendiente media. Una cima, en la excursión a Suiza, que para nada debería ser neutral.

El domingo, en la etapa 15 y previo a la segunda y última jornada de descanso, el pelotón irá de Seregno a Bergamo. Una “etapa de montaña en la ciudad”, según la organización, ya que será una jornada a modo de clásica con hasta cinco cotas.

La última de ellas, la visita a Bergamo Alta y sus bellas calles empinadas, con la Porta Garibaldi y sus 200 metros de adoquines hasta Largo Aperto. Habrá pendientes siempre superiores al 10 por ciento y con una cota máxima del 12, lugar donde atacar y coger distancia para el descenso a meta.