Santiago Sánchez Cogedor, 15 meses preso en Irán, recibe el apoyo del embajador de Qatar en España para cumplir su sueño

Este jueves, 8 de febrero, el embajador del Estado de Qatar en España, Abdalla Al-Hamar, hará realidad el sueño de Santiago Sánchez Cogedor de terminar el viaje que comenzó en 2022 con el objetivo de llegar a pie desde San Sebastián de los Reyes (Madrid) a Doha para presenciar el campeonato del mundo de fútbol.

La aventura de Santiago Sánchez terminó abruptamente cuando fue detenido en Saqqez, en el Kurdistán iraní tras fotografiarse ante la tumba de Mahsa Amini. Estuvo preso durante 15 meses en Irán, acusado de espionaje, hasta que el pasado 31 de diciembre fue liberado.

Santiago Sánchez, comprometido con el medio ambiente y de espíritu solidario por naturaleza, comenzó a caminar desde Madrid en enero de 2022, once meses antes de la final de la Copa del Mundo Qatar 2022. En su recorrido, recogió plásticos, plantó árboles, ayudó a jóvenes y compartió momentos con personas de diversas culturas y religiones que le hospedaron en su paso por los todos los países hasta llegar a la frontera con Irán.

Después de ser liberado y llegar a Madrid, se puso en contacto con el embajador de Qatar en España, quien le recibió el pasado 23 de enero en la sede de la embajada en la capital. Durante la reunión, Santiago Sánchez expresó al embajador su deseo de poder completar su viaje inacabado y pidió su apoyo y su respaldo. En su primera visita, el embajador ya le brindó apoyo constante en su camino a Qatar 2022 y, desde entonces, mostró un interés especial por la iniciativa de Sánchez.

Ahora, Santiago Sánchez ha vuelto a encontrar el apoyo total del embajador, quien poco más de diez días después de reencontrase con él, ha conseguido que vuele de Madrid a Doha en un vuelo de Qatar Airways, que le lleva directo a cumplir su anhelo de “alzar los brazos en Doha”, una frase que Sánchez repitió con frecuencia durante la reunión con el Embajador. Una vez en Doha, la embajada le ha preparado diversas actividades para que, aunque sea dos años después, pueda ver cumplido su sueño.