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“Budapest, Sevilla y Roma están buscando la gloria europea con sus estilos característicos.”

MADRID, 30 (EUROPA PRESS)

Sevilla FC y AS Roma se disputan el próximo miércoles el título de la Europa League en el Puskás Aréna de Budapest (Hungría), en un partido en el que dos viejos ‘rockeros’ como José Mourinho y José Luis Mendilibar y sus propuestas sobre el césped serán protagonistas y determinantes en la consecución del título.

Ambos conjuntos, moldeados por los dos experimentados técnicos, han alcanzado su máximo esplendor en la segunda competición del fútbol europeo. ‘Mendi’ llegó al Sevilla en marzo, cuando los hispalenses atravesaban su peor situación en la historia reciente del club, coqueteando con el descenso de manera constante. Y ha conseguido, a base de pragmatismo, recuperar la confianza de un equipo que, a principio de temporada, soñaba con alcanzar cotas altas.

Por su parte, el preparador portugués aterrizó hace dos temporadas a la capital italiana para devolver la grandeza a un club que deambulaba sin un rumbo claro en los últimos años, y que ahora, busca su segundo título europeo consecutivo, después de alzar la Conference League el curso pasado.

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Los hispalenses se han convertido, desde la llegada de Mendilibar, en un conjunto muy compacto que concede muy poco a su rival en ataque. Si se toma como referencia los datos en las eliminatorias de la Europa League, el Sevilla permite 14 remates por partido y de ellos, solo 4,9 van entre los tres palos. Esto se traduce en una cifra de goles encajados por partido inferior a la unidad (0,9).

En ataque, el Sevilla es uno de los mejores equipos de la competición. Ha anotado 13 goles en los 8 encuentros en eliminatorias, el segundo equipo que más ha mandado el balón a la red en este tramo del torneo. Una producción goleadora en la que tiene mucho que ver el acierto de sus jugadores, que han convertido en gol el 12 por ciento de los remates que ha intentado.

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Un plan, el de Mendilibar, basado en la presión alta para intentar robar lo más arriba posible, promediando 6,3 robos por partido en el último tercio en la competición, mientras que cuando el ataque llega a través de la construcción, el centro lateral es el recurso más utilizado, rozando la treintena (26,6) de intentos por partido.

Enfrente, la Roma de Mourinho presenta un estilo más que consolidado que ya le ha permitido obtener a nivel continental. Un conjunto, cuya solidez defensiva es su mejor arma. Son el equipo de la competición que más porterías a cero ha conseguido en las eliminatorias (5), concediendo únicamente 3 goles en 8 partidos, con 1,1 goles esperados en contra por partido. Una de las claves es su defensa en bloque bajo, sin necesidad de una presión alta a sus rivales, robando tan solo una media de 3,6 pelotas.

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En cuanto a la producción ofensiva, el contragolpe es su principal virtud, aprovechando el recorrido de centrocampistas como Pellegrini o Bove. Aunque también se sirve de la profundidad de sus carrileros y la velocidad de su delantero titular, Tammy Abraham. Armas que permiten a la Roma, a pesar de no dominar los partidos (39 por ciento de posesión de media), generar ocasiones claras (1,6 por partido).

Sevilla y Roma; Mourinho y Mendilibar. Dos modelos futbolísticos diferentes, que disputarán su particular partida de ajedrez en el Puskás Aréna de Budapest con la Liga Europa como gran premio de la temporada.


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