Miguel Oliveira arrasó en el Gran Premio de Portugal imponiéndose a todos sus rivales desde el primer giro y llevándose la victoria, pole y vuelta rápida. El mundial de MotoGP llegaba por primera vez al increíble circuito de Portimao, habitual del campeonato de Superbike. Todos los pilotos comentaron durante el fin de semana que hacía mucho tiempo que no disfrutaban tanto pilotando por lo que se avecinaba una emocionante carrera entre las subidas y bajadas del trazado portugués.
Llegaba la carrera final del mundial de MotoGP con las despedidas de Crutchlow, Dovizioso y Tito Rabat como protagonistas, además del subcampeonato de pilotos, el título de mejor constructor y el rookie del año aún por decidir.
En la salida, Oliveira mantuvo la pole y se marchó en pocas vueltas con un ritmo que nadie era capaz de seguir. Morbidelli intentó acercarse, pero era imposible para el italobrasileño que tenía cerca a Miller. Pol, Mir y Rins remontaron gracias a una buena salida, pero un toque del campeón del mundo a Bagnaia obligó al mallorquín a irse largo y a Pecco a retirarse de la carrera. Otro susto al atacar a Zarco, mandó a Joan de nuevo a la decimonovena plaza. Por detrás, Binder se fue al suelo.
Mientras que Oliveira volaba a ritmo de vueltas rápidas, Morbidelli y Miller cogieron metros con sus perseguidores. Por otro lado, Rins superaba a Viñales, algo que benefició a Dovizioso, Márquez y Nakagami que también le adelantaron.
Quitando los tres primeros, el resto estaban muy cerca unos de otros. Quartararo tenía dificultades y Rins se aprovechaba para ser octavo, mientras que Pol Espargaró pasaba a Bradl y a Crutchlow. El de KTM ya era cuarto. Con las Yamaha de Viñales y Fabio sufriendo, Aleix también se pegó al grupo de las cuatro Hondas, Dovizioso y Rins tras dejar atrás al francés y al español.
Miller se acercaba y alejaba de Morbidelli dependiendo del sector y, por detrás, las Suzuki empezaron a sufrir. Rins veía como la degradación de su neumático trasero permitía a sus rivales superarle, mientras que un susto de Mir le obligaba a entrar en boxes creyendo que pasaba algo raro en la moto.
Llegaba el giro final, Miller superó a Morbidelli para hacerse con la segunda plaza y le daba a Ducati el título de mejor marca. Oliveira cruzaba la línea de meta llevándose una gran victoria en casa y Franco, gracias al tercer puesto, era subcampeón del mundo. Por detrás, Pol Espargaró, en su despedida de KTM, fue cuarto con Dovizioso sexto y Aleix Espargaró octavo, justo por delante de Álex Márquez. Viñales pudo aguantar a un Valentino Rossi que se creció a final de carrera a pesar de sufrir todo el fin de semana, para finalizar decimoprimero y decimosegundo respectivamente. Crutchlow terminó decimotercero en su última carrera y Álex Rins decimoquinto. Tito Rabat acabó decimoséptimo. A pesar de la caída, el rookie del año fue para Brad Binder.
Acabó el campeonato del mundo de MotoGP 2020. Un año que ha estado marcando por el Covid-19 y por la ausencia de público en las gradas. Sin embargo, tanto Dorna como la Federación Internacional de Motociclismo quisieron hacer un homenaje a los aficionados con un video que, sin duda, demuestra lo imprescindibles que son los espectadores. El mundial volverá, siempre que sea posible, el 28 de marzo en Qatar donde se dará luz verde a otra mágica e impredecible temporada de MotoGP.
Foto de MotorPasionMoto.com
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