Siguen desalojadas 90 personas mayores de una residencia de Burbáguena por el incendio de Castejón de Tornos

BURGÁGUENA (TERUEL), 21 (EUROPA PRESS)

Las cerca de 90 personas mayores que viven en una residencia de la localidad turolense de Burbáguena siguen desalojados después de que este lunes se declarara un incendio forestal en Castejón de Tornos que obligó a que fueran evacuadas por precaución.

No está previsto que regresen, al menos, hasta este miércoles, 22 de junio, ha informado el alcalde de Burbáguena, Joaquín Peribáñez, quien ha calificado de “acertada” para “no correr riesgos” esta medida de los responsables del Gobierno de Aragón.

Los cerca de 90 residentes siguen reubicado en otra residencia de los Hermanos de la Cruz Blanca, en la localidad turolense de Gea de Albarracín y en otras dos residencias de Calamocha, de las que una es privada y otra pública. También los hay que han preferido alojarse en casas de familiares.

En Burbáguena, la situación es de “normalidad”, ha calificado Joaquín Peribáñez, para relatar que en las dependencias municipales “se percibe el olor a tierra quemada” por lo que es preferible “no arriesgar a personas mayores y muchas, además, con movilidad reducida; es mejor que vuelvan con total seguridad a la residencia”.

En declaraciones a Europa Press, ha comentado que la sensación es que “la gente está afectada anímicamente” por la situación vivida este lunes por la tarde que fue “intensa y larga”, ha descrito.

Ha reconocido que esta mañana se ha comenzado a volver a la “normalidad” con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y ha confiado en que gracias a la labor de estos especialistas “a lo largo del día se puede utilizar el término de extinción y no solo de control del incendio”.

DESOLADOR

Peribáñez ha considerado que el paisaje es “desolador”, al ver que todo está calcinado, cuando los vecinos estaban acostumbrados a ver entre seis y siete tonalidades del color verde. “Es decepcionante la imagen, que tardará tiempo en olvidarse”.

Ha añadido que este lunes por la tarde veían lenguas de fuego en el monte, pero desde primera hora de la mañana no se detecta ninguna llama, solo algún foco aislado de humo que, pasadas las 12.00 horas “ya no se observa, lo que demuestra que se hace una labor concienzuda de extinción del incendio”.

Por otra parte, ha estimado necesario adoptar, de cara al futuro, “medidas preventivas” para evitar la propagación del fuego y, como ejemplo, ha contado que, antes, la ganadería limpiaba los montes, pero ahora es inexistente. “Hemos pasado de tener 3.000 ovejas a 150 cabezas”, ha comparado a lo que se han sumado las circunstancias meteorológicas de extremo calor.