Habrá más actividades sobre la conciliación entre la España vacía y la llena
BARCELONA, 28 (EUROPA PRESS)
La 15 edición de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo ha anunciado este lunes sus 20 premiados, entre los que hay la transformación del recinto Fabra i Coats, en Barcelona, una escuela infantil en Sevilla y un edificio de viviendas de protección oficial en Cornellà de Llobregat (Barcelona), que además se exhibirán en una instalación frente al Pabellón Mies van der Rohe, en Barcelona.
En una rueda de prensa en el mismo edificio, los comisarios del evento han valorado que se destila entre los premiados un “retorno a lo material, a la pequeña escala, a lo verdadero, a lo próximo” y una nueva manera de entender la sostenibilidad arquitectónica.
El co-comisario Eugeni Bach ha reflexionado que, en contraposición, los proyectos arquitectónicos vanguardistas de hace 10 o 15 años en España eran más “espectaculares, de fuegos artificiales”, con obras como infraestructuras, grandes urbanismos como paseos marítimos o palacios de congresos.
Por ejemplo, ahora se ven varios proyectos con estructura de madera, que respetan las tradiciones constructivas y los materiales próximos a la construcción, o que siguen criterios sostenibles no a través de la tecnología sino como una “actitud” arquitectónica.
En el exterior del pabellón, una serie de paneles zigzagueantes con fotografías de Josep Bernadó muestran las obras premiadas siguiendo el sistema ‘campo-contracampo’: si se observan con el icónico edificio de fondo, se pueden ver las obras en sí; en cambio, si se miran desde la entrada del pabellón, se ven los contextos y los alrededores de las obras premiadas.
Asimismo, en el interior, una serie de vídeos titulados ‘Flâneur360’ recogen una visión panorámica de las obras desde el punto de vista de un “paseante que descubre, se maravilla y se sorprende”, en palabras de Bernadó.
RESTO DE PREMIADOS
Se presentaron 581 obras, de las que han salido premiadas, además de las ya nombradas, el plan urbanístico de Amara Berri, en San Sebastián, un bloque de pisos en Girona, una escenografía en un solar en Olot (Girona), el campo de fútbol de A Gandareira (Pontevedra), la recuperación de la Torre de Merola, en Puig-Reig (Barcelona), la rehabilitación de una vivienda en Miraflores (A Coruña), una senda en Toledo, una oficina en Córdoba y una casa unifamiliar a las afueras de Palma de Mallorca.
También la Universidad Torcuato di Tella en Buenos Aires (Argentina), unas bodegas en Gratallops (Tarragona), una reforma de un campus universitario en Eskoriatza (Gipuzkoa), un complejo turístico en Albeida (A Coruña), una plaza en A Coruña, unos itinerarios paisajísticos en Castro da Cidá (A Coruña), una plaza en Mansilla Mayor (León) y un museo en Cáceres.
La Bienal también se presentará en Valladolid, donde la exposición se centrará en la temática del evento: ‘España Vacía, España Llena. Estrategias de conciliación’, y el co-comisario Óscar Miguel Ares ha subrayado que es importante “saber cómo responde la arquitectura y el urbanismo en esos dos territorios”.
Ares se ha preguntado si es lo mismo hacer un edificio de viviendas o una residencia de ancianos en la España vacía, en la que hay zonas con una densidad de habitantes menor que en Laponia, que en la llena.
En la capital castellanoleonesa también se instalará la exposición, y a partir de entonces será itinerante, con la idea de que los vecinos casi “se topen” con ella, según la co-comisaria Anna Bach.
Toda la información se volcará en una sede digital, consultable a través de códigos QR; además habrá una serie de debates y seminarios en Barcelona del 13 al 15 de septiembre y un congreso del 7 al 9 de octubre.
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