MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El tenista español Jaume Munar venció en dos sets por 7-6 y 6-2 al francés Luca van Assche en su debut en el torneo de Marrakech (Marruecos), mientras que Roberto Bautista también cerró de manera exitosa, aunque más plácida, en dos sets (6-1, 7-5) su estreno ante el serbio Miomir Kezmanovic en el torneo de Estoril (Portugal), ambos eventos sobre tierra batida y de categoría ATP 250.
El castellonense hizo valer su experiencia ante Kezmanovic, número 50 del mundo, para estrenarse con éxito en la tierra batida de Estoril. Su inicio fue pulcro y sólido, cómodo en los ‘rallys’ largos e imponiendo el ritmo que más le convenía al partido. Lo errores condenaron a un serbio que solo ganó el 38% de los puntos (16), para que la efectividad del español le permitiera cerrar el primer parcial por 6-1.
Bautista empezó a construir así las bases para lo que espera que sea una semana positiva, en su estreno en la temporada de tierra batida, aunque en el inicio del segundo set se encontró ante un Kezmanovic menos dubitativo.
El serbio, que como en el primer no convirtió ninguna de las dos bolas de rotura de las que dispuso, llegó con vida hasta el 6-5, cuando perdió el saque ante un seguro tenistas español que puso el broche a un gran debut con el 7-5 en el set definitivo. En este torneo, el malagueño Alejandro Davidovich, semifinalista en la edición de 2019 y 2021, se retiró por una infección dental, sustituido en el cuadro por el francés Richard Gasquet.
Por su parte, Jaume Munar, número 73 en el ránking ATP, tuvo que sudar más su estreno exitoso en la arcilla de Marrakech. Tras más de dos horas de juego, remontada mediante, el mallorquín se impuso al francés Luca van Assche, número 93 del mundo, impulsado por la confianza en su saque –ocho saques directos por solo uno de su rival–.
El español arrancó con muchas dudas y vio cómo el galo colocaba el 5-2 en el marcador tras dos dolorosas pérdidas de servicio. Sin embargo, esto no frenó la fortaleza mental de Munar, que remontó y, después de salvar tres bolas de set, forzó el ‘tie-break’ y a la tercera cerró la primera manga.
Esa demostración de garra y carácter le dio alas en el segundo set, y ya no perdió más su saque, finiquitando en solo cuarenta minutos en segundo y definitivo parcial por 6-2. La victoria refuerza la confianza del mallorquín, después de caer ante Alex Michelsen en Indian Wells y Martin Landaluce en el Masters 1.000 de Miami.
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